Comienza septiembre y con él, el temido período de adaptación. Nuestros peques son una caja de sorpresas, nunca sabemos cómo van a reaccionar antes sus primeros días en la Escuela.
Como mamás y papás nos surgen un millar de dudas e interrogantes… ¿Se quedará contento?, ¿Llorará mucho?, ¿Pensará que le estoy abandonando?, ¿Le cuidarán bien?, ¿Habremos acertado en la elección de la Escuela?
No podemos olvidar que la incorporación a la Escuela supone un cambio muy importante en la vida del niño. Sale de un ambiente familiar, conocido, donde se siente seguro y protegido, para entrar en un espacio totalmente desconocido para él. De repente empieza a formar parte de un grupo de iguales con los que se va a relacionar en un espacio nuevo y con adultos en los que todavía no puede confiar.
La separación produce angustia tanto en los niños como en los padres. Debemos estar preparados en este momento para la variedad de sentimientos que vamos experimentar, en muchos momentos sentimientos encontrados. Como padres queremos convencernos de haber tomado la decisión acertada y por otro, ante la despedida y el llanto de nuestro peque, la lucha interna por no llevárnoslo de nuevo a casa.
Lo más importante es estar convencidos de la decisión tomada. Sin dudas, ni inseguridad, ni culpabilidad por dejarles en la Escuela. Es un lugar seguro, especialmente creado para ellos y donde van a tener la oportunidad de convivir con sus iguales, de convertirse en "personitas" cada vez más autónomas, de aprender disfrutando, de descubrir, experimentar, jugar…
Es fundamental para que todo este proceso fluya de forma natural que desde el principio exista una buena comunicación con el equipo educativo de la Escuela. Que los papás se sientan libres para preguntar todo lo que les preocupa y sólo así llenarse de la tranquilidad que sus hijos necesitan que les transmitan.
“No es grande aquel que nunca falla sino el que nunca se da por vencido”
Eva Mª Martínez
Directora Escuela Infantil Algodones
No hay comentarios:
Publicar un comentario